Luis Enrique, un entrenador muy Punk

En los últimos meses, con la sobreabundancia de partidos de futbol de la selección nacional, se ha producido un intenso y apasionado debate sobre el juego del equipo y sobre el carácter de su entrenador. En cuanto al juego, mi conclusión es que España ha forjado -desde cero- un equipo magnífico, con un potencial infinito, el mismo que el del periodo 2008 a 2012. Ha jugado partidos brillantes, tanto en la Eurocopa, como en la reciente competición de la UEFA. Solo la falta de suerte nos privó de ganar a Francia tras un partidazo de la selección, precedido por el repaso que le habían dado a Italia.

Por lo que respecta al entrenador, Luis Enrique despierta amores y odios. En la mayor parte de sus críticos percibo cierta inquina rencorosa. Hasta tal punto que algunos se sintieron aliviados cuando Francia terminó ganando a España la final de la UEFA Nations League. No hubieran podido soportar el éxito del estilo Luis Enrique.

En cambio, otros admiran su independencia, integridad y audacia. Luis Enrique tiene fuertes convicciones. Arriesga y asume las consecuencias. No negocia, no compra el fervor de las masas y los críticos. Cuando sufrió el drama de la enfermedad de su hija Xana, lo sobrellevó en silencio, discretamente, sin colectivizar el dolor, sin pretender compasión. En una sociedad habituada a hacer negocios con los enredos sentimentales, las desgracias o las vidas privadas de personajes supuestamente interesantes, un tipo así no encaja nada bien. El otro daño colateral que afecta a Luis Enrique es la politización de todo, y el fútbol, sobre todo a nivel de grandes clubs, está afectado por esa desafortunada perspectiva.

A aquellos periodistas que progresan a costa de vender su pluma a un club de futbol o un partido político y que han perdido su independencia para juzgar con honestidad el panorama, la autenticidad de gente como Luis Enrique les supone un incómodo aguijón en sus conciencias.

Luis Enrique, practica esa actitud tan Punk de retar al establishment. No presto atención a lo que contáis. Hay que tener un par de huevos para enfrentarse a quienes manejan televisiones, radios y prensa. Mientras los políticos tragan sapos y culebras tratando de fingir llevarse bien con los periodistas del otro bando, Luis Enrique les demuestra que su independencia no es negociable.

Frente a la afectada cursilería de Guardiola, la ridícula petulancia de Mouriño, o la elegancia serena de Zidane, Luis enrique encarna la provocación del Rock, la insolencia Punk.

Y recordé esa canción de Los Nikis titulada Luis Enrique que describe la figura de un personaje que algunos podrían identificar con nuestro seleccionador nacional:

Luis Enrique deja que te explique,
Tu ambición puede llevarte a pique
Quieres que el Mundo sea tuyo,
Solo tuyo, y nada más que tuyo.

Los Ramones de Algete

Los Nikis fueron una de esas numerosas bandas que aparecieron en la Nueva Ola. Se fundaron en 1981 y basaron su estilo en el Punk-Rock de bandas como Los Ramones (Ordovás los llamaba Los Ramones de Algete) para hacer Punk-Rock-Pop. Siempre tuvieron un enfoque desenfadado e intrascendente similar al de coetáneos como Glutamato Ye Ye, Ejecutivos Agresivos, Kaka de Luxe, Siniestro Total o Alaska y los Pegamoides entre otros. Varios de los miembros de Los Nikis formaron Negros SA con Alaska y Ana Curra. Además del desenfadado estilo de sus letras, Los Nikis se caracterizaron por ser el grupo que más nombres propios utilizó en los títulos de sus canciones:

Ernesto, Rosa es Punkosa (versión de Sheena is a Punk-Rocker de los Ramones), Olaf el Vikingo, Silvia Sobrini, Enrique el ultrasur, Por el interés te quiero Andrés, La Increíble historia del camarada Vladimir, La inútil persecución de Morgan, La Madre de Jimena, Donde dije digo digo Diego, Tina tiene que espabilar, Brutus, Aurelio el misionero, Ave César, y la previamente mencionada Luis Enrique. Hicieron grandísimas canciones, y versionaran -a veces brillantemente- a otros grupos. Influyeron en conjuntos como Los Vegetales en donde militó Nacho Canut (Kaka de Luxe, Alaska y los Pegamoides, Dinarama, Fangoria), Airbag, Depressing Claim. Su influencia ha llegado hasta grupos actuales como Carolina Durante, que también ha heredado de los Nikis la tendencia a poner nombres personales en los títulos de canciones, como en su famosa Cayetano.

Tras muchos años de silencio, Los Nikis han vuelto recientemente a la palestra. En 2019 publicaron un puñado de nuevas canciones en su línea de siempre. Un regreso más que digno (no todas las reapariciones pueden acreditarlo), con temas como Me Confunden con un Hipster, La Madre de Jimena o Vivo sin Vivir en mí, en homenaje a Los Ramones.

Supongo que la personalidad de Luis Enrique inspiraría sobradamente a Los Nikis para componer una canción, pero ellos se adelantaron casi cuarenta años en publicarla.